Los cambios reales,
los cambios profundos y verdaderos,
dependen de uno.
Lamento si así destruyo su esperanza
de que alguien venga a salvarlo
de que alguien venga a salvarlo
de que alguien abra su jaula.
Los cambios reales,
dependen de uno,
ni de él, ni de ella, de uno.
Lamento informarle,
pero así lo ayudo.
pero así lo ayudo.
Y deja de mirar anhelante por la ventana.
Y deja de soñarse volando en libertad.
A veces uno no se da cuenta,
necesita de un recordatorio, una advertencia.
Mire bien, nadie lo está encerrando,
nadie lo ata a nada.
La jaula la creo usted,
y usted mismo la tiene cerrada.
Y cuando pueda salir de su asombro,
cuando pueda superar sus dudas.
Empuje la puerta y salga.
Le aseguro que me lo agradecerá...
Bren Moloney - Derechos reservados de autor
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