martes, 14 de julio de 2015

El León y la Serpiente

Él es un león
De cachorro era flaco y algo pequeño,
pero se ha convertido en un ejemplar grande y de hombros poderosos.
Tiene el pelo castaño y siempre volando en el viento,
los ojos amarillos de un gato y cicatrices de viejos combates en los que salió vencedor.
Si está de buen humor ronronea, juega y parece inofensivo.
Cuando su manada se ve amenazada, el león mata ferozmente, sin pestañear.

Ella es una serpiente
Su cuerpo es esbelto y parece hecho de oro blanco y plata.
Se mueve con sinuosa elegancia y sus ojos lo ocultan todo.
Contiene la sabiduría de los pueblos antiguos y la tentación de la Biblia.
Es astuta, orgullosa y traicionera.
Ella, como todas las serpientes, sólo ataca cuando se ve amenazada.


Los leones y las serpientes casi nunca se mezclan,
pero a veces ocurre...
El león podría despedazar a la serpiente con sus garras y colmillos,
reducirla a pedazos, pues es más fuerte.
La serpiente podría envenenar al león, hipnotizarlo y asfixiarlo lentamente,
convertir su cuerpo cenizas, pues es más astuta.
Pero no lo hacen.

De vez en cuando el león hiere involuntariamente a la serpiente con sus garras,
está en su naturaleza.
De vez en cuando, la serpiente suelta más veneno del que pretendía, 
también está en su naturaleza.
Cuando esto ocurre, el león lame las heridas que ha causado,
y la serpiente succiona el veneno que ha inoculado.

Al león le gusta cubrir el cuerpo de su amante por la espalda, 
someterlo a su peso. Ruge con satisfacción.
La serpiente seduce a su amante con sus movimientos, 
lo envuelve en susurros febriles e hipnotizantes y lo deja sin voluntad. 
Se desploma en silencio.

Para el león, 
la serpiente es una hermosa criatura de otro mundo.
Le atraen sus colores, su lengua afilada. Le intrigan sus silencios y sus misterios.
Le apasiona hacerla jugar y reír

Para la serpiente,
el león es protección, es luz.
La serpiente ama al león porque en su compañía encuentra el calor que anhela,
y no puede producir sola.
Su león es el único ser vivo que jamas traicionaría.

Porque el amor tiene su propia magia, 
el león y la serpiente, 
también pueden enamorarse.








No hay comentarios.:

Publicar un comentario