La muerte a veces escapa de las manos de Dios
Corta sus cadenas con su guadaña de acero
y se lanza al mundo a cometer atrocidades
Es un ángel imparcial
no perjudica a nadie en especial
Sólo quiere almas para recolectar
Se mete en los sueños de los hombres
despierta sus demonios más temibles
les muestra calamidades imposibles
y ellos desean hacerlas realidad
Miles y miles de almas para jugar...
Bren Moloney - Derechos Reservados de autor
Fotografía Pilar Darrigran