Nunca lastimes el corazón de un dragón
No hay criatura más sensible y desconfiada
Pero cuando abre su corazón lo hace completamente
Y muy pocos son los afortunados,
Su corazón es cálido y abrazador
Gusta de hacer feliz al otro
Sólo a las personas que elige.
Pero cuando alguien se atreve a traicionar su confianza
A destruir palabra a palabra su entregado corazón
Nunca podrá volver a éste
Nada será igual
Nunca podrá reclamar nuevamente el hermoso calor reconfortante
El corazón del dragón se congelará y cerrará para siempre
A destruir palabra a palabra su entregado corazón
Nunca podrá volver a éste
Nada será igual
Nunca podrá reclamar nuevamente el hermoso calor reconfortante
El corazón del dragón se congelará y cerrará para siempre
Y cuando logre ver lo perdido
Cuando realmente el destructor caiga en la cuenta
Cuando desesperado grite e implore por perdón,
sólo se encontrará con una caverna de hielo,
vacía, dura y fría.
Se encontrará atrapado en su propio error
Su propio calvario creado por sí mismo
Y en el vacío retumbará el eco de sus súplicas, que el dragón no escuchará
No porque no quiere, sino porque no puede.
Nunca lastimes el corazón de un dragón,
porque cuando lo haces éste desaparece para siempre.
Ni más, ni menos.
Ni más, ni menos.
Nunca podrás volver al cálido corazón que no supiste apreciar
Sólo te queda ahogarte en tu caverna helada y desolada
Para siempre...
Bren Moloney - Derechos reservados por autor
No hay comentarios.:
Publicar un comentario